lunes, 22 de febrero de 2010

LA PRESIDENCIA DE LA RE-PÚBLICA SE PERMITE INFROMAR




Que así como hemos modificado la Constitución Política de este país optamos por cambiar uno de nuestros más sagrados símbolos patrios: el Escudo Nacional.

Todo este proceso con el fin de que el escudo, represente fielmente las políticas de nuestro gobierno.

Los astas que sostienen las banderas del escudo, son de ahora en adelante, los cañones de los fusiles Galil de nuestras admirables fuerzas militares, y simbolizan nuestra "honorable" política de Seguridad Democrática que tanta estabilidad y seguridad le ha brindado a nuestro país y que hoy nos permite a los Kolombianos viajar tranquilos por nuestras carreteras.

El Cóndor como ya está en vía de extinción, será reemplazado por una especie más citadina, que simboliza la visión gubernamental de nuestro nuevo lema: "Cultura de cooperación ciudadana" Con los respectivos valores -$$$- de esta "nueva conciencia ciudadana" que quiere impartir este gobierno.

Las cornucopias "abundantes "se mantienen, solo cambiamos la que representaba nuestra abundancia natural, por otra de abundancia monetaria estatal y representa el valor de nuestra "confianza inversionista". La granada, ha sido reemplazada por la "bella" flor de nuestro "transparente" programa agrario bandera. Simboliza, nuestros abundantes subsidios en manos de los grandes y privilegiados terratenientes - la "gente de bien" de nuestro país-.

El gorro frigio que simbolizaba la libertad ha sido reemplazado audazmente -gracias a la astucia de nuestro mandatario- por la banda perpetua que representa la "estabilidad, perpetuidad y fortaleza" de nuestras instituciones -está al revés, gracias a una parlamentaria; aunque decidimos dejarla así, representado dicho momento histórico donde se materializó el "cambio" de rumbo de nuestro país .

Y por último el mapa de nuestro amado territorio, que muestra nuestra privilegiada posición en el mundo para la cooperación extranjera.

Esperamos sea de su agrado.
Comuníquese y cúmplase
La Presidencia de la Re - Pública

viernes, 19 de febrero de 2010

BUSCANDO JUSTICIA: LAS MADRES DE SOACHA

Informe de AI sobre la impunidad de las ejecuciones extrajudiciales

Amnistía Internacional

El descubrimiento en 2008 de que las fuerzas de seguridad habían ejecutado extrajudicialmente a decenas de hombres jóvenes de Soacha, una localidad pobre cercana a la capital, Bogotá, obligó al gobierno a reconocer finalmente que las fuerzas de seguridad eran responsables de ejecuciones extrajudiciales y a adoptar medidas para abordar el problema. Los homicidios, cuyas víctimas fueron falsamente presentadas por el ejército como “guerrilleros muertos en combate” (y en ocasiones como “paramilitares muertos en combate”), se llevaron a cabo en connivencia con grupos paramilitares o bandas de delincuentes.

Los jóvenes habían sido atraídos al norte del país con promesas de empleo remunerado, pero posteriormente los mataron. En la mayoría de los casos los soldados recibieron dinero, días de permiso y una carta de felicitación de sus superiores, como recompensa por haber “matado a un miembro de la guerrilla”.

La dimensión nacional e internacional del escándalo fue tal que causó la expulsión en octubre de 2008 de 27 oficiales del ejército, entre ellos tres generales, y en noviembre de ese mismo año la dimisión del jefe del ejército, General Mario Montoya, quien había sido relacionado con violaciones de derechos humanos. El presidente Uribe afirmó que los homicidios de los jóvenes de Soacha serían investigados por tribunales civiles y no por el sistema de justicia militar, que a menudo reclama la jurisdicción en casos de esa índole y luego los cierra sin llevar a cabo ninguna investigación seria. En la actualidad la Fiscalía General de la Nación está investigando unas 2.000 ejecuciones extrajudiciales que al parecer fueron cometidas directamente por miembros de las fuerzas de seguridad durante las últimas décadas.

Desde el descubrimiento de las fosas comunes en las que fueron enterrados algunos de los jóvenes de Soacha y las protestas subsiguientes, las madres y otros familiares de las víctimas que han hecho campaña por la justicia han sido amenazados, hostigados y sometidos vigilancia con el fin de silenciar su campaña.

En 2009, y en buena medida a consecuencia de las protestas públicas que suscitaron los homicidios de los jóvenes de Soacha, decenas de miembros de las fuerzas de seguridad fueron detenidos en relación con estas muertes. Sin embargo, en enero de 2010, las personas que hacían campaña por la justicia sufrieron un serio revés cuando unos 31 soldados detenidos fueron liberados por los tribunales por “vencimiento de términos”, ya que la audiencia de su juicio oral no se había iniciado en un plazo de 90 días desde su detención, tal y como establece la legislación colombiana. Otros miembros de las fuerzas de seguridad implicados en los homicidios también pueden ser liberados por la misma razón.

Casos

Luz Marina Porras Bernal


El hijo de Luz Marina Porras Bernal, Fair Leonardo Porras Bernal, desapareció el 8 de enero de 2008, a los 26 años. El 16 de septiembre del mismo año su madre recibió una llamada telefónica en la que le informaron de que se había encontrado el cadáver de su hijo en una fosa común del municipio de Ocaña, en el departamento noroccidental de Norte de Santander.

Según la información que facilitaron fuentes del ejército sobre su muerte, el fallecido era miembro de un grupo armado ilegal y había muerto en combate el 12 de enero de 2008. Investigaciones posteriores realizadas por la Fiscalía General de la Nación establecieron la falsedad de esta información e indicaron que Fair Leonardo Porras Bernal había sido ejecutado extrajudicialmente por el ejército. Fair Leonardo Porras Bernal, así como decenas de hombres jóvenes de Soacha y de otros municipios de Colombia, dejó su hogar atraído por falsas promesas de trabajo en otra ciudad, cuando en realidad iba a ser ejecutado por miembros del ejército y presentado como un miembro de un grupo armado ilegal muerto en combate.


El hermano de Fair Leonardo Porras Bernal, John Smith Porras Bernal, comenzó a recibir amenazas después de que su madre, junto a otras madres de Soacha cuyos hijos habían sido víctimas de ejecuciones extrajudiciales, comenzó su campaña por la justicia. El 2 de noviembre de 2009, alguien deslizó una carta por debajo de la puerta del domicilio de John Smith en Soacha. La carta contenía la siguiente amenaza: “Así se esconda y se encierre en ese apartamento usted sale porque sale y hay te vamos a coger porque se le advirtió […] si no quieres que te pase nada lárguese lo más pronto posible porque le queda muy poco tiempo no lo olvide no estamos jugando porque ya lo tenemos fichado créalo no estamos jugando […].


Ésta no era la primera amenaza que recibía John Smith. Ya había recibido en su domicilio una amenaza por escrito el 20 de octubre, en la que le decían que “se atuviera a las consecuencias”, en referencia a una carta enviada el 10 de octubre en la que le advertían que tanto él como otras personas de Soacha cuyos familiares habían sido víctimas de ejecución extrajudicial a manos del ejército debían guardar silencio. No lo habían hecho. Temiendo por su seguridad y la de sus familiares, John Smith decidió dejar su casa y a su familia y trasladarse a otro domicilio en Soacha. Se cree que estas amenazas contra John Smith pretendían coaccionar a Luz Marina Porras Bernal, su madre, para que ponga fin a su campaña por la justicia.

Carmenza Gómez Romero


El hijo de Carmenza Gómez Romero, Víctor Fernando Gómez, fue víctima de una ejecución extrajudicial cometida por las fuerzas de seguridad el 25 de agosto de 2008. Ella ha recibido amenazas, mientras que otro de sus hijos ha muerto víctima de homicidio y una hija también ha recibido amenazas telefónicas.


John Nilson, hijo de Carmenza Gómez Romero y hermano Víctor Fernando Gómez, sobrevivió a un atentado contra su vida ocurrido en el municipio de Fusagasuga, a 60 kilómetros de Bogotá, cuando fue empujado desde un puente de 20 metros de altura. Según los informes, el día del ataque debía mantener un encuentro con alguien relacionado con la investigación sobre el homicidio de su hermano.


Según el testimonio de su madre, el 22 de noviembre de 2008 John Nilson recibió la siguiente amenaza en una llamada telefónica: “No sirve la experiencia, no basta con lo de su hermano, deje de investigar”. John Nilson murió después de recibir varios disparos el 4 de febrero de 2009.


Tras la muerte de John Nilson otros miembros de la familia siguieron recibiendo amenazas. El 4 de marzo de 2009, Luz Nidia Torres Gómez , hija de Carmenza, recibió una llamada de teléfono en la que la persona que llamaba la amenazó en los términos siguientes: “Con que ha puesto denuncias que es lo que quiere triple hijueputa, acabar como su hermano […]”.


María Ubilerma Sanabria López


Jaime Steven Valencia Sanabria, hijo de Ubilerma Sanabria, fue ejecutado extrajudicialmente el 8 de febrero de 2008. María Ubilerma Sanabria recuperó el cadáver y lo enterró en noviembre de 2008. Pocos días después del entierro comenzó a recibir llamadas amenazadoras insultándola y recordándole que debía guardar silencio.


El 7 de marzo de 2009, María Ubilerma Sanabria se dirigía a recoger a su nieta del colegio cuando dos hombres montados en una motocicleta la abordaron. El hombre que iba sentado detrás del conductor saltó de la moto y, agarrándola por el cabello, la empujó contra la pared; mientras tanto, el otro le dijo: “[…] nosotros no estamos jugando siga abriendo esa jeta y vera que va a terminar como su hijo, nosotros no jugamos vieja hijueputa […]”


Otros familiares de Maria Ubilerma Sanabria, entre ellos sus hijas, también han recibido amenazas.

Blanca Nubia Monroy


El 25 de julio de 2009 a las 9:30 de la noche, dos hombres montados en una motocicleta y vestidos con trajes de faena del ejército dieron el alto a la hija de 15 años de Blanca Nubia Monroy y a su hijo de 17. Los registraron violentamente y les preguntaron qué hacían a esas horas en la calle y dónde vivían. Aunque los hijos de Blanca Nubia Monroy se encontraban en compañía de otros adolescentes, sólo los registraron a ellos.


Otro hijo de Blanca Nubia Monroy, Julián Oviedo Monroy, fue ejecutado extrajudicialmente el 3 de marzo de 2008.


Edilma Vargas Riojas


El 27 de enero de 2008 Julio César Mesa Vargas, hijo de Edilma Vargas Riojas fue ejecutado extrajudicialmente por las fuerzas de seguridad. Tras la desaparición de su hijo, ella comenzó a hacer preguntas en el vecindario para averiguar su paradero. Un vecino le dijo que era mejor que dejara de hacer preguntas. Tras estas amenazas, Edilma Vargas Riojas se vio obligada a abandonar su casa en el vecindario de San Nicolás, en Soacha.


Flor Hilda Hernández


El 15 de agosto y el 20 de septiembre de 2009 a Flor Hilda Hernández le robaron el teléfono móvil y una agenda. Ambos contenían datos de personas e instituciones que le habían ayudado en el proceso de denunciar el homicidio de su hijo, Elkin Gustavo Verano, a manos del ejército, el 15 de enero de 2008.

Recomendaciones


Amnistía Internacional insta al gobierno colombiano a:

-Ordenar investigaciones completas e imparciales sobre las amenazas recibidas por Luz Marina Bernal Porras, Carmenza Gómez Romero, Maria Ubilerma Sanabria López, Blanca Nubia Monroy, Edilma Vargas Riojas, Flor Hilda Hernández y sus familiares; hacer públicos los resultados y llevar a los responsables ante la justicia;

-Emprender acciones decisivas para garantizar la seguridad de todas las personas citadas y de sus familiares, de acuerdo con su voluntad.

-Ordenar investigaciones completas e imparciales sobre las denuncias de ejecuciones extrajudiciales a manos de miembros de las fuerzas de seguridad, hacer públicos los resultados y llevar a los responsables ante la justicia.



http://www.amnesty.org/es/library/asset/AMR23/002/2010/es/6da81c63-d8f3-414d-8e27-7c1b678f039c/amr230022010es.pdf

JEFE PARAMILITAR DECLARA QUE LAS AUC PAGARON AL EX COMANDANTE DEL EJÉRCITO POR SU APOYO

El General Montoya habría recibido de los "paras" 1.500 millones y un apartamento

El ex jefe paramilitar administrativo del Bloque Centauros (1), Daniel Rendón Herrera, alias Don Mario, aseguró que le fueron entregados 1.500 millones de pesos (más de setecientos setenta y siete mil dólares) al ex comandante del Ejército y actual embajador de Colombia en República Dominicana, general Mario Montoya, en el año 2004 por favorecer a este grupo armado ilegal, que hacía parte de las Autodefensas Unidas de Colombia.

El general Mario Montoya presentó su renuncia como comandante del Ejército en noviembre de 2008, tras una purga en la que varios generales fueron destituidos, en medio de los escándalos por las ejecuciones extrajudiciales y el cuestionamiento del presidente Uribe a la IV División por su incapacidad para capturar a algunos de los narco-paramilitares más importantes del país.


Alias Don Mario también mencionó en su declaración a un coronel de la Policía de apellido Palomino, de quien dijo trabajó en Yopal (Casanare) en el 2003 y sería el hermano del general Rodolfo Palomino, actual director de la Policía de Carreteras, según la versión de uno de sus hombres también desmovilizado.

En su versión libre ante la Fiscalía Quinta de Justicia y Paz, ‘Don Mario’ afirmó que Miguel Arroyave (quien comandaba el Bloque Centauros de las AUC) ordenó que se hicieran dos entregas del dinero al general Montoya. La primera de 500 millones de pesos (casi doscientos sesenta mil dólares) se hizo según su versión, a través de un colaborador de las AUC llamado Yesid Nieto, señalado por Rendón Herrera como un esmeraldero y narcotraficante, quien terminó asesinado en Guatemala.

La segunda entrega fue de 1.000 millones de pesos (quinientos dieciocho mil dólares) a través de José Gustavo Arroyave, alias Andrés, hermano del máximo comandante del Bloque Centauros, Miguel Arroyave, hoy muerto.

Según el ex jefe paramilitar, el dinero se le entregó al general Montoya por apoyar a las autodefensas en operaciones militares en el Casanare, para quitarle el poder a los Buitrago, liderados por Héctor Germán Buitrago, alias Martín Llanos’, comandante de las AUC en ese departamento, en una guerra interna que mantenían fracciones enfrentadas por el control del negocio del narcotráfico.

‘Don Mario’ también le dijo a la Fiscalía Quinta de Justicia y Paz que el general Montoya recibió un apartamento blindado de 400 millones de pesos (más de doscientos mil dólares) en Bogotá, que le dio Miguel Arroyave, quien se lo cobró a las AUC porque supuestamente era de su familia y él debía pagárselo si se lo dejaba al oficial.

De igual forma confesó que su bloque contaba con la colaboración de personal de la Fuerza Aérea para bombardear zonas de los Buitrago a través del avión fantasma, pilotado por un hombre conocido como ‘Halcón’.

Rendón Herrera aclaró que todo el que colaboraba con las AUC estaba en sus nóminas y mensualmente recibía una cantidad de dinero dependiendo del vínculo y del papel que se desempeñara. También aseguró que constantemente su bloque tenía contacto y colaboración con miembros de las Fuerza Pública y que por eso le pagaban a algunas estaciones de Policía la suma de 3 millones de pesos (más de mil quinientos dólares) mensuales.

‘Don Mario’ confirmó que su bloque participó en más de 100 llamados ‘falsos positivos’ (ejecuciones extrajudiciales de personas presentadas luego como guerrilleros muertos en combate, en buena parte, menores de edad) con la Fuerza Pública en el Meta y explicó que se reunió en una finca con el coronel Héctor Cabuya del Batallón de Infantería 21 Vargas con sede en Granada para concertar los "operativos".

El general Montoya emitió un comunicado para rechazar las sindicaciones en su contra.

"Repudio rotundamente las acusaciones hechas contra mí, las cuales considero mal intencionadas y cuyo único propósito apunta a causarme daño tanto en mi vida personal como profesional", afirmó Montoya. Anotó que "en los años 2002 y 2003 se desempeñaba como comandante de la Cuarta Brigada del Ejército con sede en Medellín y que en el 2004 fue jefe del Comando Conjunto Numero 1 del Caribe con sede en Santa Marta. Estas dos jurisdicciones son muy distantes de los departamentos del Casanare y Meta, con los cuales se me pretende relacionar".

‘Paras’ confesaron 30.470 asesinatos

Desmovilizados ex integrantes de grupos paramilitares confesaron haber cometido 30.470 asesinatos, como parte del proceso que les otorga beneficios judiciales si admiten sus crímenes, confirmó la Fiscalía.

En un informe de la Unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía se recogen estas confesiones desde el inicio de las gestiones de este órgano, en agosto de 2006, hasta el 31 de diciembre del 2009.

De acuerdo con el informe, difundido este miércole, 4.112 ex combatientes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) reconocieron su responsabilidad en esos más de 30.000 asesinatos cometidos entre la década de los ochenta, momento en el que surgieron estos grupos, y el momento en que se desmovilizaron, a partir del 2003

 

(1) El Bloque Centauros de las Auc tuvo ingerencia en el sur del Meta, en el norte del Guaviare, en Casanare, Cundinamarca, Vichada, parte del Tolima y Bogotá. Su nacimiento está relacionado con la expansión que vivieron las Auc desde 1997 hacia el sur del país, que se inició con la masacre de Mapiripán en julio de 1997. Ver http://www.verdadabierta.com/victimarios/los-bloques/829-bloque-centaruros

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=100696&titular=jefe-paramilitar-declara-que-las-auc-pagaron-al-ex-comandante-del-ej%E9rcito-por-su-apoyo-

ANATOMÍA DE LA MEMORIA

Arnoldo Kraus
La Jornada

Por ahora la memoria carece de anatomía. La expresión por ahora tiene fecha de caducidad: es muy probable que en el futuro los científicos describan con exactitud los circuitos celulares, subcelulares y bioquímicos de la memoria. Sin duda, se desmenuzarán las características de las personas dotadas de buena memoria y los entresijos de quienes no cuentan con esa cualidad. Es probable que cuando eso suceda el destino de la humanidad será distinto. No habrá cómo escudarse en el reino del olvido. No será tampoco factible esconder el rostro detrás de esa máscara tan detestable con la que cubren sus rostros algunos sátrapas muertos y no pocos de sus colegas vivos bajo el execrable argumento: no sabíamos.
Memoria es tiempo y tiempo es memoria. Las interconexiones entre ambos definen muchas características del ser humano. El tiempo de Haití es parte de la desmemoria de la humanidad. La realidad de la devastación que asuela a Haití suma el poder de la catástrofe y la vileza de la calamidad. Aunque no es correcto hablar de responsabilidad de la naturaleza, su ocasional capacidad destructiva es una de las razones de las muertes producidas por desastres como los tsunamis o los terremotos. La otra razón, en muchas ocasiones, es la miseria generada por el ser humano. Pobreza y desastres son sinónimos.

A diferencia de las turbulencias de la naturaleza, los seres humanos sí somos culpables de las calamidades de otros seres humanos. La pobreza, el abandono, la desmemoria y la explotación sin fin son el sustrato de la desgracia de Haití, de la devastación en África por el sida y de la miseria de las comunidades indígenas en México y el resto del continente. Lo sucedido en Haití suma la saña humana y la violencia de la naturaleza. Representa también el peso de la desmemoria y la furia del tiempo que destroza cuando no se recuerda que todo, incluyendo el mismo tiempo, se agota. Regreso: memoria es tiempo y tiempo es memoria. Y agrego: la desmemoria no perdona y el tiempo no aguarda. Kafka lo dice bien.

Al reflexionar sobre Babel, Kafka explica que es falsa la idea de que la historia de Babel no pudo terminarse por la confusión de las lenguas. De acuerdo con sus lecturas, lo que sucedió fue otra cosa: la gente nunca se animó a poner la primera piedra porque pensaba que tenía tiempo. Sabemos la lección: cuando se tiene tiempo no hay razón para actuar. El corolario, de acuerdo con la visión kafkiana, probablemente cierta, es obvia: el ser humano sólo se mueve cuando el tiempo se agota. En Haití el tiempo se consumió. La memoria de la humanidad, aunque se activó por medio de la Organización de Naciones Unidas, fue parca y tardía. El tiempo de la naturaleza, aunado a la desmemoria de la condición humana devino catástrofe. Sólo la memoria vigorosa y ética puede domeñar el tiempo, el tiempo que se va, que se pierde, que destruye cuando se le ignora.

La memoria connota muchos tiempos. Cuando la tragedia se conjuga en presente, como hoy es el caso de Haití, el dolor y las muertes de los otros son fundamentales para retrotraer al escenario de la vida, a las vidas de quienes ostentan el poder omnímodo, los reclamos de los vencidos y los alegatos de la desmemoria. Es en el presente de las tragedias cuando se debe actuar sobre el tiempo que corre sin que nadie lo toque. Es en ese tiempo cuando se debe incidir sobre la desmemoria que dicta sus sentencias ante el silencio de quienes deben hacer algo para fortalecer la voz de los vencidos.

Recordar el pasado, instalarse en él y glosarlo es la única forma de impedir que las destrucciones previsibles se repitan. Es también la única vía para desdecir a quienes ostentan el poder. Es, asimismo, la mejor arma para rebatir la visión de los vencedores, que no es otra cosa sino la visión de la desmemoria.

Tragedias conjugadas en presente como la de Haití o la de Darfur representan la enfermedad del olvido. Ante tantos muertos y tanta desolación queda claro que la vieja pregunta teológica ¿dónde está Dios? se convierte en otra: ¿dónde está el ser humano? La cuestión teológica pierde fuerza frente a la cuestión terrenal: ¿dónde está el ser humano? La pregunta carece de respuestas precisas. La enfermedad del olvido busca borrar todo. Ante las trampas de la barbarie, frente a las catástrofes producidas por la naturaleza y por las calamidades generadas por el ser humano es imperativo reconstruir el tejido humano. Tejer las redes anatómicas y éticas de la memoria y diseminarlas, atrapar el tiempo antes de que Babel y la metáfora kafkiana se apersonen con más fuerza parecen ser la única vía para contrarrestar la enfermedad del olvido.

Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2010/02/09/index.php?section=opinion&article=018a1pol

''TENEMOS QUE CAMBIAR ESTE SISTEMA''

ENTREVISTA

François Houtart , sociólogo y sacerdote: “Tenemos que cambiar este sistema”
Jueves 15 de septiembre de 2005, por Aloia Álvarez Feáns

François Houtart es un referente de las luchas altermundialistas desde mucho tiempo antes de que a las resistencias populares se las bautizase con este nombre. Este sacerdote belga lleva ya unas cuantas décadas preocupado por el rumbo que está tomando el planeta Tierra, apoyando las iniciativas de aquellos que desde Nicaragua hasta Sri Lanka se resisten a ser engullidos por el sistema capitalista. Con el convencimiento reposado de quien ha visto transcurrir casi un siglo lleno de claroscuros nos empuja a seguirle: “No podemos ser otra cosa que revolucionarios”.


Profesor emérito de la Universidad Católica de Lovaina, director del Centro Tricontinental, secretario ejecutivo del Forum Mundial de Alternativas, miembro del Consejo Internacional del Forum Social Mundial de Porto Alegre y presidente de la Liga Internacional por el Derecho y la Libertad de los Pueblos. Tras todas estas etiquetas encontramos a una persona extremadamente culta, arrolladoramente vital, íntegra, de principios, que ha entregado toda su energía a la lucha contra las injusticias. El día que realizamos esta entrevista no había dormido, hacía unas horas conversaba en Cuba con Fidel, y cruzaba el océano para participar en el Seminario “Territorio, vida y seguridad humana frente a planes económicos y militares” organizado en Madrid por varias ONG [1].Conversamos con François Houtart, un sacerdote que deja a un lado lo divino porque cree que es mucho más importante hablar de lo humano.

François Houtart visto por usted mismo:“Marxista por convicción contestatario por necesidad”

Marxista sí, en el sentido de que ha habido dos fuentes que me acercaron al marxismo. Primero fue mi trabajo en sociología de la religión, lo que he desarrollado mucho en América Latina y Asia. Empecé con otras teorías sociológicas y finalmente encontré que el método marxista era la manera más adecuada de explicar los fenómenos. Y hablo desde un punto de vista metodológico, evidentemente, porque como creyente y como sacerdote no puedo aceptar la posición marxista atea pero sí el marxismo como metodología de análisis para el estudio de los fenómenos religiosos y de las sociedades precapitalistas.

¿Cuál es la otra fuente?

La otra fuente es el compromiso político. He trabajado especialmente contra la guerra de Vietnam, donde milité mucho con marxistas y descubrí el compromiso social y político que éstos tienen. También fue para mi la constatación absoluta de la necesidad de construir el socialismo. Ahora debemos ser prudentes en la utilización de la palabra porque el término socialismo se aplica en todas partes. El estalinismo, la Tercera Vía de Blair, a todo se le llama socialismo, pero ¿qué es el socialismo? He descubierto que es necesario tener un proyecto de transformación económica, social, política y cultural del mundo hacia otro modelo, que podemos llamar socialista si queremos. Así que, sí, soy marxista en estos dos sentidos, en la búsqueda de otra manera de construir la sociedad y en la adopción de un modelo de análisis que nos permita entender mejor las contradicciones de la sociedad actual e imaginar lo que podría ser otro tipo de sociedad.

En ese sentido, ha afirmado que debemos tener una perspectiva no sólo reformista, sino revolucionaria, a la hora de imaginar ese otro tipo de sociedad.

Una posición reformista es la que sostiene que es posible adaptar el sistema, humanizar el capitalismo. Esa es la perspectiva que veo en muchas organizaciones que tratan de transformar lo inmediato pero perdiendo la perspectiva a largo plazo. A mi entender, ser revolucionario, en cambio, es no pararse en dar pequeños pasos, debemos tener como enfoque global, a largo plazo, la transformación radical del sistema capitalista como orientador de toda la organización económica de la globalidad. Podemos decir que el capitalismo es el sistema más eficaz a la hora de producir bienes y servicios, lo que en cierto sentido es verdad, a condición de no preguntarse demasiado sobre las condiciones de la producción y la distribución de los servicios... Pero si definimos la economía como la actividad humana destinada a satisfacer y construir la base material necesaria para la vida física, cultural, espiritual, de todos los seres humanos, sin duda, es el sistema más ineficaz que la humanidad jamás ha creado. Así, con esta conciencia, no podemos ser otra cosa que revolucionarios. Tenemos que cambiar este sistema, no podemos parar hasta cambiarlo, sabiendo, eso sí, que es un proceso a largo plazo.

¿Y mientras tanto?

Lo que hemos aprendido con la experiencia del socialismo llamado “real”, es que las cosas no se hacen a corto plazo. Ser revolucionario es tener muy claras estas cuestiones, sin embargo, no podemos perder de vista la necesidad de dar pequeños pasos. La gente no muere de hambre y sufre penurias mañana, sino hoy, así que no podemos esperar a que la lógica del sistema cambie totalmente para empezar acciones inmediatas en favor de esas comunidades del Norte de Colombia, o los campesinos de Sri Lanka... Debemos hacerlo, debemos proponer alternativas, a muy corto plazo, al igual que los reformistas. En definitiva, no soy totalmente contrario a llevar a cabo reformas pequeñas pero a condición de que sean parte del proyecto global y no como un fin en sí mismas. Esto es muy importante, porque si no nos equivocamos de política y aceptamos la política socialdemócrata y socialcristiana, la Tercera Vía... que son adaptaciones del sistema existente y aceptan el capitalismo como modelo económico fundamental y sólo tratan de hacerlo un poco más social o de humanizarlo. Lo que es absolutamente inaceptable porque sabemos que el capitalismo es salvaje cuando puede y “civilizado” cuando quiere...

Mire a su alrededor. Aquí tenemos una pequeña pero valiosa muestra del dinamismo y el espíritu de lucha de la sociedad colombiana, argentina, chilena... ¿No cree usted que desde América Latina nos están dando unas buenas lecciones de cultura política a los europeos?

Desde luego, de eso no cabe ninguna duda, pero también desde Asia y África. Me sorprende mucho el desconocimiento sobre lo que está pasando en estos dos continentes. Pero sí, es cierto que frente a Europa, en América Latina hay una gran emergencia de iniciativas y de luchas, muy duras; por eso el contacto es extremadamente importante para nutrir la perspectiva de lucha en Europa, que el neoliberalismo ha destruido. Nos encontramos en un momento de privatización de las universidades, de falta de medios, privatización de la investigación... ¡Y no hay resistencia! Todo eso se va haciendo paso a paso, y el cuerpo académico y estudiantil reacciona muy poco.

Crucemos otra vez el Atlántico para seguir hablando de revolución. Acaba de llegar de Cuba, siete horas con Fidel Castro dan para mucho. ¿Dónde se encuentra hoy el régimen cubano?

La Revolución cubana tiene 45 años y se institucionalizó en circunstancias difíciles. Sin embargo han cumplido durante todo este tiempo; yo he conocido Cuba antes de la Revolución y he podido ver lo que significó la transformación. Si lo comparamos con la evolución de Vietnam o de China, se ve que es el único país socialista que ha conservado los principios del socialismo en el campo de la educación, de la salud, del deporte, de la cultura, de la solidaridad internacional. Hay informes de la UNESCO sobre Cuba que señalan que es uno de los cuatro países más desarrollados en el campo de la educación secundaria, ¡a pesar de todo! Es impresionante y no debemos olvidarlo. Como he dicho, la Revolución es un proceso que se institucionaliza y cuando pasa esto hay peligro de fosilización. A pesar de que la mayoría de la población no quiere un cambio radical, he visto las encuestas internas del partido, sobre la opinión pública, y sí hay una parte de la población que no se siente representada por el partido único. He discutido mucho con el Comité Central y me dicen que no están en contra de la existencia de varios partidos pero en las circunstancias actuales eso sería inmediatamente utilizado por los Estados Unidos o por los cubanos en el exilio para destruir todo el modelo que han tratado de conseguir. Desde hace tiempo se ha iniciado una transformación interna, es verdad que el régimen es bastante autoritario, rígido, que las reformas se hacen con mucha dificultad y que en las nuevas generaciones de cubanos hay nuevas aspiraciones. La mayoría de los jóvenes nunca han conocido la Revolución y quieren más, quieren más consumo, quieren viajar al extranjero, por eso hay un cierto descontento.

Resistencia, luchas sociales, sociedad civil... ¿Qué le sugiere este último concepto casi desgastado por el uso?

El de “sociedad civil” es un concepto muy general usado cada vez más por los poderes, como el Banco Mundial. Pero evidentemente cuando nosotros hablamos de sociedad civil es muy diferente, es por eso que he propuesto hablar de sociedad civil de abajo y sociedad civil de arriba, porque la sociedad civil de abajo se reúne en Porto Alegre pero la de arriba se reúne en Davos. Así que es muy importante ver que la sociedad civil es el lugar de las luchas sociales. Debemos estar muy atentos a la utilización de los conceptos. Para el Banco Mundial, que dice que debemos ampliar el lugar de la sociedad civil, ésta es el empresariado, el que tiene poder de agilizar la economía de mercado.

En la conferencia de esta mañana ha dicho que el imperialismo económico no puede funcionar sin un brazo armado, llámese éste OTAN o Plan Colombia. ¿Cuál es el verdadero interés de los Estados Unidos en Colombia?

Hay varias metas, Colombia es un país clave entre América Central, del Norte y América del Sur, por lo que el control geopolítico de Colombia es fundamental para el control de todo el continente. Ésta es la primera razón por la cual el Gobierno de EE UU está tan interesado en Colombia. Evidentemente, aceleró este interés la inestabilidad de la sociedad colombiana y la lucha armada que existe en el país. Segundo, también hay intereses económicos como el petróleo y algunos otros productos que aseguran la continuidad de la guerra y el control de esos recursos naturales. Después están los intereses locales de una burguesía muy desarrollada en Colombia desde el tiempo de la colonia, aliada con una burguesía agraria y comercial e industrial, que tiene interés en conservar su posición económica y que es, tal vez, más intransigente que en cualquier otro país de América Latina. Es una burguesía extremadamente arrogante y segura de sí misma, que necesitaba una alianza internacional y ahora la tiene con los norteamericanos.

¿Y con la Unión Europea?

La Unión Europea ha tenido menos peso en Colombia, pero está tratando de tomar un contacto más serio con América Latina desde un enfoque económico, especialmente con México y Brasil, pero también con Colombia, donde está tratando de hacer alianzas fundamentalmente con la clase social en el poder. Hay algunas posiciones en la UE más ligadas con la defensa de los derechos humanos, lo que es parte de la ideología europea, que a veces ha tomado unas posiciones más críticas, como la expulsión del embajador de Colombia en Bruselas, a petición del Parlamento Europeo.

¿Realmente cree que existe ese dualismo? ¿Qué pasa hoy con Irak?

La ocupación americana y británica de Irak tiene que cesar, es el requisito absoluto para lograr una solución. El régimen actual es un régimen ilegítimo porque fue instalado por el ocupante; toda solución parte de ellos. La política europea está totalmente equivocada en este sentido, se han aliado de nuevo con los Estados Unidos, están tratando de apoyar de una manera u otra la transición como la planificaron allí y eso es inaceptable.

Irak, Palestina, Sahara, Colombia, Sri Lanka, Sudán... un panorama poco alentador. ¿Cuál es el lugar de las luchas populares hoy? ¿Podemos ser optimistas?
Pienso que estamos ante un sistema tremendamente poderoso, pero es más frágil de lo que pensamos. El sistema económico capitalista, la mundialización, la militarización, la organización política mundial en favor del sistema de acumulación capitalista, están muy flojos. Las resistencias populares, especialmente las convergencias entre ellas, me parecen no sólo positivas y necesarias, sino una fuente de esperanza. Todavía no se ve claro, pero piense en el inicio del movimiento obrero del siglo XIX, esa pobre gente que trabajaba doce horas al día siete días por semana... Se creía que era imposible organizar a las masas para transformar el sistema y, fíjese, han tenido éxito. Nosotros, hoy, estamos en la misma situación.

Aloia Álvarez Feáns pertenece al consejo de redacción de Pueblos. Esta entrevista ha sido publicada en el número 18 de la edición impresa de Pueblos, septiembre de 2005, pp. 24-26.

Notas
[1] Este seminario se desarrolló en Alcobendas, Madrid, durante los días 8, 9 y 10 de junio de 2005. En él participaron numerosos defensores y defensoras de derechos humanos, miembros de colectivos indígenas, investigadores, campesinos, sindicalistas... de distintos países de América Latina. Para más información consultar www.ecologistasenaccion.org.



http://www.revistapueblos.org/spip.php?article266

lunes, 1 de febrero de 2010

LA HORA DE LOS HORNOS - PRIMERA PARTE: NEOCOLONIALISMO Y VIOLENCIA

PUEBLOS ORIGINARIOS, OTROS PROYECTOS Y ALTERNATIVAS PARA AMÉRICA LATINA:

REFLEXIONES EN TORNO AL MULTICULTURALISMO(QUÉ HAY DETRÁS)Y PLURICULTURALISMO (LA-CONTRUCCIÓN DEL ESTADO)

Suyai M. García Gualda

Miércoles 30 de septiembre de 2009, por Revista Pueblos

Abya Yala (como llamaban nuestros pueblos originarios a América Latina) es una región caracterizada por albergar una importante diversidad étnica y cultural. Sin embargo, es conocido que hace más de 500 años con el (mal llamado) “descubrimiento” de América comenzó el sometimiento y silencio forzoso de muchas de estas identidades.


Por entonces nacía el capitalismo a nivel mundial, es decir, se desarrollaba la primera división internacional del trabajo, lo que significó pobreza y dependencia estructural para esta región del globo. Paralelamente, en América comenzaba la división racial del trabajo (Quijano; 2000) en el marco de un proceso de racialización de la vida socio- política (el acceso a los cargos públicos y al cobro de salarios eran privilegios de los blancos, mientras que el trabajo servil -cuasi esclavo- era llevado a cabo por los indígenas).

Claramente podemos observar que se levantaba por aquellas épocas el gigante del capitalismo y con él una serie de prácticas socio-culturales que permiten su sostenimiento y reproducción continua a lo largo del tiempo. En la actualidad, en la fase neoliberal-globalizada, siguen vigentes innumerables prácticas que reproducen el hostigamiento, discriminación y exclusión de los pueblos originarios, colocándolos siempre en el lugar de los “otros” (a quienes se suman una gran cantidad de identidades u “otredades” excluidas de los parámetros aceptados por el sistema hegemónico actual).

Estos otros fueron los que el proyecto de modernidad obligó a abandonar sus prácticas políticas, culturales y religiosas para formar parte de una Nación homogénea lo que se tradujo en un Estado unicultural. Sin embargo y a pesar de las (falsas) apariencias, en los últimos años (caracterizados por el recrudecimiento de las condiciones devastadoras de existencia) han emergido desde el silencio las voces enardecientes de los condenados de la tierra (F. Fannon; 1961).

La América morena se puso de pie demostrando que los estandartes de 1789 (libertad e igualdad) nunca fueron ni son una realidad para esta región. Los pueblos indígenas se constituyeron como actores políticos y sin abandonar la resistencia se propusieron alcanzar el poder. Algunos han optado por la vía institucional como ha sido el caso de Bolivia, otros constituyeron movimientos sociales por fuera de la clásica institucionalidad [1]. A pesar de las diferencias existentes, la gran mayoría coincide en sus principales demandas: territorio, derechos colectivos (basados en el colectivismo) y derecho a la autodeterminación-autonomía.

Es posible afirmar que conforman un cuerpo desobediente (Figari; 2008) que ha logrado poner en jaque al Estado (moderno), a la democracia representativa-liberal y por consecuencia a las clases hegemónicas. Dicha hegemonía radica en el predominio de ciertas clases o sectores sobre otros, lo cual se materializa a través de la negación. Por ello, una estrategia concreta que se han dado las clases hegemónicas para mantener su predominio han sido las conocidas políticas de reconocimiento, lo que se resume en una mera conseción de derechos. Esta jugada táctica se plasma en los discursos basados en la noción de multiculturalismo, claramente en boga en nuestros días en diversos ámbitos, incluso académicos.

Sin embargo, el colonialismo (cultural) que ahoga el pensamiento latinoamericano no ha triunfado, ya que ha comenzado a hacer agua la idea moderna de aunar a la democracia con el capitalismo. De esta manera en boca de los otros resuenan proyectos sustentados en la idea de pluriculturalidad, lo que significa la re-construcción del Estado y con ello una profunda reflexión sobre qué democracia queremos.

Los casos de Bolivia y Ecuador son dos claros ejemplos sobre lo que significa construir estados plurinacionales. Mientras que Argentina sigue siendo (lamentablemente) el fiel reflejo del multiculturalismo.

En este ensayo buscaremos ilustrar brevemente en qué consiste el multiculturalismo, cuáles son los intereses encubiertos y de qué sectores son representativos. De la misma manera indagaremos respecto al pluriculturalismo y la plurinacionalidad; reflexionando y sosteniendo que la alternativa emancipadora para América Latina emergerá de las ideas y luchas de quienes viven en ella desde tiempos inmemorables.

“Desde esos troncos originarios, entremezcladas con las posteriores corrientes inmigratorias se procesará en sucesivas generaciones la historia social subterránea latinoamericana. Donde los hombres y mujeres de esa “América Profunda” van trasmitiendo a sus hijos y sus nietos, los códigos, los valores, el habla, las aspiraciones, las otras ideas que se elaboran en el imaginario de las clases subordinadas, en debate y confrontación con las visiones del mundo de origen europeo incorporadas por los sectores criollos dominantes (…). Procesos que fueron alimentando las identidades populares, vertebrando las nuevas realidades nacionales y continentales, expresadas políticamente en momentos decisivos, en proyectos, liderazgos, construidos alrededor de convocatorias para la formación de la dignidad nacional y social”(A. Argumedo, Los silencios y las voces en América Latina, 2006, p:25).

i. Pueblos Originarios y Multiculturalismo

“Para ellos, nuestras historias son mitos. Nuestras doctrinas son leyendas. Nuestra ciencia es magia. Nuestras creencias son supersticiones. Nuestro arte es artesanía. Nuestros juegos, danzas y vestidos son folclore. Nuestro gobierno es anarquía. Nuestra lengua es dialecto. Nuestro amor es pecado y bajeza. Nuestro andar es arrastrarse. Nuestro tamaño es pequeño. Nuestro físico es feo. Nuestro modo es incomprensible”. EZLN [2] (CCRI-CG)

América Latina, Abya Yala, es una región donde conviven sustanciales diversidades bajo una cortina de humo impuesta desde los sectores poderosos, utilizando para ello una herramienta infalible: “la violencia”. Esta violencia de la diferencia (Figari; 2008) radica en la afirmación de una existencia: “europeo, blanco y civilizado”, a partir de la negación de otra: “indígena, inferior e incivilizado” [la barbarie]. Dando lugar, entonces, a un otro dominante y un otro subalterno.

“El pueblo de los americanos no es susceptible de ninguna forma de civilización. No tiene ningún estímulo, pues carece de afectos y pasiones. Los americanos no sienten amor, y por eso no son fecundos. (…) incapaces de gobernarse, están condenados a la extinción” (Kant 1775, citado por Argumedo A. en Los silencios y las voces en América Latina, 2006:19).

Esto hace al colonialismo cultural e ideológico que desde hace siglos y aún hoy sigue claramente en pie. Ésta trans-episteme euro-céntrica (Argumedo; 2006) que atraviesa al pensamiento y accionar latinoamericano es la que ha facilitado la implementación y adopción de la forma –moderna- de Estado unicultural (homogéneo). Justificando, entre otras cosas, el exterminio de enormes masas de indígenas y/o su sometimiento pleno a la forma de vida occidental (y católica).

En los últimos tiempos, con el proceso de (re)estructuración del sistema capitalista en su nueva fase neoliberal-globalizada se ha comenzado a desarrollar un proceso al cual Zizek (1997) denomina de “auto-colonización”. Esta nueva etapa capitalista ha venido de la mano del discurso multicultural, que consiste en un eurocentrismo “respetuoso” de las culturas locales. Por ello el autor sostiene (y nosotros nos adherimos a la idea) que el multiculturalismo es una forma de racismo con distancia, claramente visible en el auge por las comidas étnicas, las artesanías autóctonas, y otras cuestiones que hacen al “folklore” local.

“(…) el respeto multiculturalista por la especificidad del otro es precisamente la forma de reafirmar la propia superioridad” (Zizek; Multiculturalismo o la lógica cultural del capitalismo multinacional; 1997: 22).

Este discurso impuesto desde las clases dominantes, para mantener y reproducir su hegemonía, se ha materializado en la región a través de una importante cantidad de legislación, que de hecho jamás ha sido respetada y/o aplicada correctamente. En el caso argentino esto comenzó con la incorporación del artículo 75, inc. 17 [3] a la Constitución Nacional en 1994.

Siguiendo a Zizek (1997) es posible pensar que el multiculturalismo es racismo con distancia, puesto que si se aceptara que existe racismo de facto, tanto en los discursos como prácticas de las clases dominantes, su poderío se vería socavado por una importante crisis axiológica e ideológica –por parte de la sociedad civil-. Lo que nos conduce a que la mera consecución de derechos es una forma de “legalizar” el racismo. Profundizando de esta manera un proceso de integración de los otros al sistema vigente, desapareciéndolos y neutralizándolos como actores políticos.

Además es importante mencionar que dicho colonialismo ideológico-cultural no deja de re-producir representaciones falsas y erradas sobre los otros, como por ejemplo acusar a los indígenas de vagos, indecentes, golpeadores, etc. A propósito de esto, en el sur argentino (es el caso de la provincia de Neuquen) es muy común escuchar que los mapuches siempre han sido vagos, y ese es su verdadero problema, lo que para nada se aleja de lo que Kant sostenía hacia 1775 “Los americanos (…) no se preocupan por nada y son perezosos (…)”. Quedando en evidencia que el racismo y la negación frente a la diversidad étnica-cultura sigue tan presente (más o menos encubierta) como hace medio siglo atrás.

Todo esto nos obliga a acercarnos y conocer con mayor agudeza de qué se trata el otro proyecto. ¿Qué es un Estado PLURICULTURAL y/o PLURINACIONAL?

ii. Estados Plurinacionales. ¿Otra democracia es posible?

Ya hemos dicho que los Estado modernos se constituyeron como estados uni- nacionales, puesto que la concepción liberal sostiene que existe una coincidencia entre estado y nación (por eso se denominan Estados-Nación). Lo cual está estrechamente ligado a una única cultura entendida como “lo culto”, a partir de una visión excluyente, homogeneizante y elitista (cuando se habla de “la Nación Argentina” o de “la cultura Argentina” haciendo hincapié en la singularidad, se reproduce esta visión reduccionista y hegemónica). De esta manera los otros subalternos pasan a la exclusión a través de un proceso de negación institucionalizada (aún hoy en ámbitos cotidianos y académicos se sigue repitiendo que Argentina es un país blanco).

“Los indios, para el poder, estaban fuera de la política, fuera del Estado, fuera de la República, fuera del presente y de la historia. El orden que se construye los excluye de facto y de juris. Para ser ciudadano es necesario ser blanco-mestizo, es necesario tener rentas, saber leer y escribir. Y es una exclusión que se hizo desde la razón, que se justificó y legitimó desde ese entramado conceptual, teórico, axiológico y normativo dado por la modernidad” (Dávalos; Movimientos indígenas en América Latina: el derecho a la palabra; 2006: 25).

La NACION Argentina= Civilización (Vr. Barbarie= Otro= indígena) = mestizo- blanco

Todo esto se construyó sobre la base de la razón moderna y se materializó en lo que se denomina el constitucionalismo moderno. Frente a esto, a partir de las décadas de los ´80 y ´90 con el recrudecimiento de las políticas neoliberales, los pueblos originarios emergieron como actores políticos, cuestionando el mencionado constitucionalismo moderno.

Sus prácticas socio-políticas y culturales (ancestrales), como así también sus años de resistencia y lucha hacen que hoy sean portadores de una nueva forma de entender al Estado (incluso a la democracia). Esta reconstrucción del Estado sobre la base del reconocimiento de la diversidad implica un nuevo constitucionalismo caracterizado por la plurinacionalidad, pluriculturalidad, plurietnicidad, interculturalidad e intraculturalidad.

ii.a. La plurinacionalidad parte de una concepción no liberal de nación, una visión comunitaria que no encuentra sus límites en el Estado. Dicha forma de concebir a la nación conlleva la idea de autodeterminación [4] [no de independencia].

La Asamblea Nacional de organizaciones indígenas originarias, campesinas y de colonizadores de Bolivia (2006), define al Estado Plurinacional de la siguiente manera:

“Modelo de organización político para la descolonización de nuestras naciones y pueblos, reafirmando, recuperando y fortaleciendo nuestra autonomía territorial, para alcanzar la vida plena, para vivir bien y con una visión solidaria (…)”.

Esta descolonización implica una justicia cognitiva e histórica (Sousa Santos, 2007), lo que se traduce por un lado en el reconocimiento de aquellos saberes ancestrales no científicos. Lejos de menospreciar al conocimiento científico y reconociendo su importancia y aportes, es necesario “rejerarquizar” los otro.

http://www.revistapueblos.org/spip.php?article1757

ECONOMÍA POLÍTICA DEL PRESUPUESTO GENERAL DE LA NACIÓN (PGN)

Colombia, 2002-2010

Por: Libardo Sarmiento Anzola


Durante el período 2002 (comienzo del gobierno Uribe) y 2010 (final de su segundo mandato), el control del poder ejecutivo sobre los recursos del país se multiplicó por 2,4 veces (en 2002, el Presupuesto General de la Nación –PGN- era de $62,7 billones). El Congreso de la República aprobó el pasado 20 de octubre el PGN para el 2010, presentado a todo el país como un presupuesto “equilibrado y racional”. Pero, su revisión precisa todo lo contrario: acrecienta la dependencia estatal del capital especulativo, la guerra, la tecnocracia y la clase política. Sin bien hay más riqueza en el país (el ingreso por persona se multiplicó en dólares 2,7 veces entre 2002 y 2010), y que el Estado la controla en mayor medida, no se fomenta el desarrollo, entendido como fortalecimiento de la base productiva, el bienestar social y la sustentabilidad ambiental. Se amplía la brecha entre ricos y pobres.
La transformación del Estado en los últimos ocho años limita sus funciones sistémicas, en lo fundamental, a favorecer la intermediación financiera; a promover la expoliación de las fuentes energéticas, los cultivos de plantación y la agroindustria de exportación, en un marco de propiedad latifundista; a la represión y el control policial de la sociedad, así como a la adaptación de la fuerza laboral a las nuevas condiciones de la división internacional del trabajo, bajo el régimen de acumulación terrateniente, financiero y transnacional que caracteriza al modelo de desarrollo forzado en Colombia.

En este marco el PGN tiene una orientación del 56 por ciento a gastos de funcionamiento –con beneficio para una parasitaria e inmensa maquinaria burocrática militar– el 27 al servicio de la deuda pública y un 17 a gastos de inversión. Además de conservar el poder para el privilegio de una clase, otra de las constantes de las maquinarias estatales y su burocracia militar es hacerse indispensables. La colombiana no es excepción.

No, aquí, donde la tercera parte de la riqueza generada por sus habitantes es controlada por el leviatán, que no cesa de crecer, consumir y concentrar en pocas manos la riqueza y el producto del trabajo que correspondería a todos. El monto y la destinación del Presupuesto General de la Nación (PGN) para 2010, con $148,3 billones (1), así lo confirma.

Maquinaria militar y Estado versus Sociedad Civil


Este presupuesto, en relación a 2009, registra un crecimiento del 7 por ciento. Cerca de tres veces más del 2,5 por ciento de la expansión esperada para la economía en 2010. El poder estatal se acrecienta.

El Estado colombiano cuenta en la actualidad con 926.000 servidores del poder del Gobierno, entre funcionarios y ejército, maquinaria que proseguirá su crecimiento: para 2010 se ampliará la Fuerza Pública con el nombramiento de 6.800 nuevos efectivos. Esta inmensa organización burocrática y militar, con su compleja y artificiosa maquinaria de Estado al servicio de sus propios fines, de los intereses de las transnacionales y del capital financiero y terrateniente, garantiza el dominio de clase de la oligarquía.

Los congresistas, al momento de revisar el proyecto de Ley 076 de 2009 Cámara y 048 Senado, dijeron que el PGN debe contribuir efectivamente “a la solución de los problemas más angustiantes de la población [debe ser] un instrumento idóneo para enfrentar las dificultades económicas del país”. Sin embargo, esta ‘preocupación’ parece simple retórica de un legislativo dócil o simbólico.

En efecto, el PGN 2010 profundiza unas constantes representativas del actual gobierno: los gastos de funcionamiento aumentan en 15 por ciento, cuando pasan de $72,3 billones actuales a $83,1 billones para el próximo año; el 70 por ciento de este incremento es explicado por el aumento de la nómina de Defensa y Seguridad, y 27,1 por ciento por los gastos del sector Interior y Justicia. De este gigantesco edificio estatal hacen parte, según la Contaduría General de la Nación, 299 entidades del Gobierno del orden nacional: 262 no financieras y 37 financieras.

La naturaleza parasitaria de esta inmensa maquinaria burocrática militar explica que durante el período de mayor crecimiento de la economía (en el lapso 2002-2007 el PIB creció a un ritmo promedio anual de 5 por ciento) los indicadores de pobreza tan solo registraran una lenta disminución, pasaron de 50,3 por ciento en 2005 a 46 por ciento en 2008 (hoy, en Colombia, hay alrededor de 20 millones de ciudadanos pobres). Peor aún es la situación para los habitantes en condición de indigencia (aquellos a quienes el ingreso no les alcanza ni para comer); su cantidad como subconjunto registró un aumento de 2,3 por ciento entre 2005 –se ubicó en 15,7 por ciento– y 2008 –ascendió a 18 por ciento (hoy suman 7,5 millones). En el campo, la situación es dramática: mientras el Gobierno entrega a manos llenas subsidios a los grandes terratenientes, el 65,2 por ciento de los pobladores rurales se encuentra en situación de pobreza, y uno de cada tres en pobreza extrema o indigencia.
En cuanto a la distribución del ingreso, la concentración es ahora más injusta respecto a 20 años atrás: en 2008, el coeficiente de Gini (mide la desigualdad en un rango entre 0 y 1; cuando se acerca a uno, la desigualdad es mayor) fue de 0,59 –se mantiene sin cambios desde 2002–, mientras en 1991 registraba un valor de 0,54.

A este horizonte que reflejan estas cifras, se suma la grave situación financiera de la educación pública superior, el estado de emergencia en que se encuentra el sistema de salud y el agravamiento del mercado laboral, bien por el aumento del desempleo, bien por la precariedad y la inestabilidad de los puestos de trabajo: entre la informalidad y el desempleo gravita el 78 por ciento de la fuerza laboral del país. Bien decía el filósofo colombiano Nicolás Gómez Dávila: “A medida que el Estado crece, el individuo disminuye”.
Déficit fiscal y los ricos no pagan. El PGN presenta un déficit fiscal de $26 billones, que sobrepasa el 4 por ciento del Producto Interno Bruto. Los ingresos tributarios, principal fuente de financiamiento del gobierno colombiano, sólo aportan el 47,4 por ciento del PGN, tendencia acrecentada por el hecho de que los ricos poco tributan.

En los ocho años del gobierno Uribe, el capital ha sido beneficiado con exenciones tributarias asociadas a la inversión y zonas francas, además de los subsidios dirigidos a su favor. En consecuencia, la alternativa es un mayor endeudamiento del país y la enajenación de sus pocos bienes públicos de carácter estratégico: 17,6 por ciento del gasto proyectado del PGN de 2010 será financiado con crédito interno y 6 por ciento con crédito externo. El saldo, 29 por ciento, será cubierto con la enajenación de activos públicos (grupo de acciones de Ecopetrol, electrificadoras regionales y participación del Gobierno en Isagen), rentas parafiscales, fondos especiales y recursos propios de los Establecimientos Públicos Nacionales.

En resumen, de acuerdo con los comentarios de la Contraloría General de la Nación al PGN de 2010, no hay concordancia entre la actividad económica, la política fiscal, y las precarias condiciones sociales y laborales que padece la mayoría de los ciudadanos.
De igual manera, la desaceleración de la economía durante 2008-2009 y la lenta recuperación en 2010 lleva a una profundización del déficit fiscal de la Nación, que se financiará con deuda pública, con lo cual la Nación se convertirá en importadora neta de capital, además de absorber recursos internos, no sólo de entidades públicas sino también del sector privado, vía nuevo endeudamiento. La política presupuestal para 2010 profundiza los problemas estructurales existentes de endeudamiento del país y del déficit fiscal (2).
Este hecho conlleva que el saldo de la deuda pública se incremente respecto al nivel de 2008. Entre 2009 y 2010, el saldo crece en 9,2 por ciento, pasando de $36,6 billones a $40 billones, con un aumento de $3,4 billones. Así, lo que había sido una política durante los primeros años de la administración Uribe de reducir el nivel de la deuda, se frena y vuelve a tomar la senda del crecimiento. Mientras para 2009 la deuda del gobierno central es de 34,4 por ciento del PIB, en 2010 pasa a ser del 36, y para 2011 se estima en 38, para llegar en 2014 a un nivel del 41. Y hasta 2015, no habrá probabilidades de que empiece a ceder.

Economía Política y estrategia falangista del PGN


La gestión del actual régimen colombiano (terrateniente, financiero transnacional) se refleja en la composición del PGN (ver cuadro 1 y gráficos 1 y 2). La porción de la riqueza, que genera anualmente el trabajo y que es intermediada por el Estado, aumenta a un ritmo superior al de la economía en su conjunto. Para 2010, el poder ejecutivo controla 33,2 por ciento del PIB. En 2002 era de 31,1.

Según las funciones sistémicas que cumple el Estado, la utilización de los recursos públicos se orienta principalmente a la transferencia de plusvalía hacia el capital financiero nacional y transnacional, vía pago de intereses y amortización de deuda: $22,6 billones en 2002 (36% del PGN y 11,2% respecto al PIB) y $40 billones en 2010 (26,9% del PGN y 8,9% del PIB, lo que muestra que el PGN y el PIB aumentan más rápidamente que el monto de la deuda cancelada). El Estado es ampliamente favorable al modelo rentista y especulativo, hegemónico en el actual sistema mundo capitalista.

Las funciones de representación internacional, regulación y control del Estado sobre la sociedad se llevan $20,7 billones en 2010 (14% del PGN y 4,6% respecto al PIB). En 2002, $6,4 billones financiaban esta función estatal (10,3% del PGN y 3,2 del PIB). La fronda tecnocrática central crece mientras envuelve, controla y asfixia cada vez más a la sociedad civil.

Los aparatos de justicia, represión y disciplinamiento social, como todos los sistemas de control social, están al servicio de la protección de intereses sociales de clase, y todas sus instituciones procuran cumplir con esta función.

En Colombia avanza una estrategia falangista que combina fascismo e ideología del poder absoluto estatal a partir de la criminalización de la protesta social, los falsos positivos judiciales que afectan a los contradictores del establecimiento, la violación de los derechos humanos, los crímenes de guerra y los crímenes contra la humanidad, como parte de la consolidación del modelo de desarrollo forzado, transnacional y excluyente. El financiamiento de los aparatos de represión (ejercito, policía, organismos de seguridad y justicia) le cuestan al régimen $25 billones en 2010 (16,9% del PGN y 5,6% del PIB); en 2002 costaba $9,7 billones (15,4% del PGN y 4,8% del PIB). Todo ello sin contar los recursos por US$7.600 millones provenientes del ‘Plan Colombia’ en el período 2002-2010. El papel de gendarme del orden social que cumple el Estado ha significado la militarización, la represión y el control crecientes de la vida cotidiana de los colombianos.

La acumulación de capital. Esta es la fuerza imperativa o impulsora de las instituciones del capitalismo. Para el apalancamiento de la acumulación de capital se destina en 2010, por parte de esta función sistémica estatal, $9,4 billones (6,3% del PGN y 2,1% del PIB). En 2002, a esta función se le asignaban $3,5 billones (5,5 del PGN y 1,7% del PIB). Se incluyen en esta función los apoyos al sector rural empresarial, la construcción de infraestructura y el desarrollo del sector energético.

La formación y la reproducción de la fuerza de trabajo (educación, salud, vivienda y saneamiento básico, principalmente), además del componente fiscal en que se integran las funciones de cooptación política (asistencialismo social, control ideológico y programas poblacionales), concentran $52,2 billones del PGN de 2010 (35,9% respecto al PGN y 11,9% del PIB). En 2002, esta función sistémica estatal costaba $20,4 billones (32,5 del PGN y 10,1% del PIB).

La cooptación social. En estos recursos del PGN de 2010 se asume el pago de los subsidios destinados a Familias en Acción; y mientras que este año se destinaron $1,4 billones para cerca de 1,3 millones de Familias en Acción, para el año entrante se destinarán $2,1 billones de pesos para la totalidad de las 2,6 millones de familias beneficiadas por este programa. Así se cierra la tenaza estatal sobre la sociedad civil, clave como táctica para la continuidad en el poder de la plutocracia y las mafias colombianas: de una parte, les garantiza una tasa de acumulación extraordinaria a los dueños del capital mediante subsidios, desmonte de la protección laboral y exenciones tributarias; y, de otra, coopta a los sectores poblacionales más marginales con programas asistenciales de los cuales hacen parte el empadronamiento de las familias y el control ideológico-político-social. En esta función sistémica, el Gobierno incluye también recursos para la población desplazada, tal como se lo ordenó la Corte Constitucional, para lo cual destinará $1,5 billones.

En general, los montos que cubren esta función tienen bajo impacto social en razón a que una buena tajada del gasto social corresponde a pensiones (35% de las transferencias, que para 2010 suman $60,6 billones), las que a la vez se concentran en estratos de altos ingresos (el 80% de los adultos mayores en Colombia carece de algún tipo de pensión). Los recursos para pensiones ascienden a $21,1 billones, de los cuales el 38,5 por ciento corresponde al ISS, el 33,9% va al Fondo de Pensiones de Entidades Públicas del Nivel Nacional (Fopep) y el 12,9% a asignaciones de retiro de miembros de la fuerza pública.
Depredación y medio ambiente. Por último, la unión de la justicia social y el ambientalismo asume a los humanos como parte integral del medio ambiente. El ambiente comprende lo biofísico, el ambiente edificado, y el ambiente social, económico y político. El capitalismo es depredador por naturaleza, pero el modelo de desarrollo forzado colombiano lo es más: se basa en la expoliación de la naturaleza por parte del capital nacional y las transnacionales (en reemplazo del colapso del proyecto industrializador ocurrido en la década de 1970) unido al despojo, la expropiación y el destierro de 4,5 millones de pobladores del campo.

Esta falta de conciencia de la clase dominante frente al medio ambiente y la biodiversidad del país se refleja en el PGN. Para 2010, los recursos destinados al sostenimiento de las condiciones ambientales de producción son marginales: $149.625 millones (0,1% del PGN y una cifra insignificante del PIB). En 2002, a pesar de ser bajos los recursos asignados, se invertía un poco más: $170.340 millones (0,3% del PGN).

En resumen, y de acuerdo con el proyecto de los grupos dominantes en Colombia, para que el Estado cumpla con estas funciones sistémicas tiene que aumentar los tributos que pagan los sectores populares y las capas medias; incrementar la deuda pública (sacrificio para las generaciones futuras) y vender los pocos activos que aún quedan en manos de la nación.

Este hecho implica sacrificar el consumo de los hogares y la inversión privada.
En realidad, a medida que el Estado concentra más su poder sobre la riqueza que genera el país para financiar el cúmulo de gastos improductivos, la economía opera deficientemente, las brechas entre ricos y sectores populares aumenta, el desempleo crece, se precarizan los puestos de trabajo, la clase media se empobrece y los pobres se hunden en la indigencia. Razón tenía el filósofo bogotano al sentenciar: “La política sabia es el arte de vigorizar la sociedad y de debilitar el Estado” (3).

1 Gaceta del Congreso, Proyecto de Ley Nº 076 de 2009 Cámara, 048 de 2009 Senado; Imprenta Nacional de Colombia, 13 de octubre de 2009.
2 Contraloría General de la República (2009), Comentarios al proyecto de Presupuesto General de la Nación 2010.
3 Gómez Dávila, Nicolás (1977), Escolios a un texto implícito, Tomo I, Instituto Colombiano de Cultura, Bogotá, p. 31.


http://www.eldiplo.info/mostrar_articulo.php?id=1008&numero=85

ESMAD ESTARÍA INVOLUCRADO EN MUERTE DE ESTUDIANTE

Un video interesante que nos muestra el salvajismo y la brutalidad con que los organismos de "control" del Estado actuan empleando incluso armas no convencionales prohibidas en el Derecho Internacional Humanitario.




http://colombia.indymedia.org/news/2009/11/109691.php